Por: Oscar Felipe Ventura
Radio Diplomat de Trujillo; Programa Réplica, con audiencia internacional
Amables oyentes de Réplica, ¡Muy buenos días!
El Comentario de hoy jueves 9 de diciembre del 2010
1er. Tema: EL DIFICIL CAMINO DE LA UNIDAD POPULAR
El sábado de esta semana vence el plazo legal para la inscripción de las alianzas electorales que participarán en las elecciones generales de abril del próximo año. Fue imposible construir el mejor escenario que anhelábamos; es decir la unidad de las fuerzas progresistas, nacionalistas y de izquierda bajo el lema: UN SOLO FRENTE, UN SOLO PROGRAMA, UNA SOLA CANDIDATURA UNITARIA. Es doloroso constatarlo, pero es la realidad.
¿Y por qué no se logró la ansiada unidad?
Varias son las causas; pero la principal – en mi opinión- es el reduccionismo y el cortoplacismo para entender los problemas del Perú; aparte del pragmatismo, utilitario de algunos sectores. Dijimos en su oportunidad que la lucha por la unidad es un problema de principios, pero también de estrategia y manejo táctico. Esto es fundamental para quienes conducen fuerzas sociales y políticas. Pero la unidad no es un regalo de nadie; la unidad se construye pacientemente, pues las fuerzas susceptibles de ser ganadas al campo popular no son homogéneas ni comparten intereses comunes en todos los aspectos. La mayoría de peruanos que aspiran y se pronuncian por un nuevo rumbo para el país no está incorporada a las organizaciones políticas de izquierda, progresistas y nacionalistas.
En síntesis: sigue ausente la visión estratégica y el ensayo de unidad adolece de fallas que a estas alturas será difícil superarlas.
En su oportunidad dijimos y lo reitero: la unidad no se pregona; se hace, se demuestra en los hechos, partiendo de un profundo respeto al pueblo y de los aliados con quienes se comparte un propósito común, que hoy pasa por la lucha contra el neoliberalismo entreguista, autoritario y corrupto. También sostuvimos que “un movimiento de masas articulado nacionalmente, debidamente posicionado, con una plataforma común básica, con sentido estratégico de sus responsabilidades, hace rato que le habría puesto freno a la arrogancia y prepotencia de Alan García. Pero nada de esto se entendió; incluso se fomenta el paralelismo desde el campo popular.
Amables oyentes:
El Movimiento Nueva Izquierda (MNI) hizo todos los esfuerzos y trabajó seriamente por la unidad. Tengo los documentos que prueban lo que sostengo. Al MNI se le encargó su redacción. De este tema se empezó a trabajar desde abril del año pasado; hace más de un año. Incluso se presentó en mesa un proyecto de Acta de Compromiso electoral y de Gobierno que se debatió en la Mesa de los 4. Y ¿quiénes constituían la Mesa de los 4? Pues 4 partidos: El Partido Nacionalista Peruano, el Partido Socialista, el Partido Comunista Peruano y el Movimiento Nueva Izquierda. Se debatió, pero no se aprobó. Luego hay otro documento sobre estrategia electoral y de Gobierno 2011, en cuyo pie de imprenta dice: propuesta del MNI y del Partido Comunista del Perú – Patria Roja. ¿Y qué pasó? No se avanzó porque no hubo la voluntad política para hacerlo.
Reiteradamente se insistió sobre la importancia de la oportunidad y de principios como el “que la victoria se construye; pero igual, no se avanzó. Primaron los prejuicios y miedos, además del sectarismo, caudillismo y estrechez de miras.
El MNI NUNCA NEGOCIÓ CANDIDATURAS. Que quede absolutamente claro: EL MNI NUNCA EXIGIÓ CANDIDATURAS; jamás las solicitó. Por supuesto que se las ofrecieron; pero no fue el tema principal. Se priorizó el proyecto, la propuesta. El PNP entendió la unidad como la adhesión a su candidato presidencial y además bajo su membrete y su símbolo. El MNI planteó una alianza electoral, que es otra cosa.
Por supuesto que la alianza propuesta era en torno a un proyecto. Pero hubo negativa a constituir esa alianza electoral. Incluso se podría haber dejado de lado a Fuerza Social, por propia decisión de ellos. Se planteó la alianza electoral MNI – PNP. Se avanzó – después de varias conversaciones -, pero luego cerraron los teléfonos hasta el martes por la noche, sin saber su decisión final.
Amables oyentes:
Todos recodarán seguramente que el MNI, y otras fuerzas de izquierda, participó en una confluencia política con el Partido Descentralista FUERZA SOCIAL para la alcaldía de Lima. El respaldo a la candidatura de Susana Villarán no estuvo condicionado a repartija alguna. Fue un apoyo sincero, franco, respetuoso, aun con discrepancias ideológicas; pero encontramos puntos comunes y marchamos juntos hacia la victoria. El MNI tiene 5 regidores electos para el Concejo Municipal de Lima; ellos trabajarán de cara al pueblo y a sus necesidades.
Distinto fue el trato al MNI por parte del Partido Nacionalista, para constituir la unidad a nivel nacional. Hubo sobreestimación de la candidatura de Ollanta Humala; se minimizó a la izquierda. No hubo confianza en la izquierda.
Entonces, no es nuestra responsabilidad que no se haya logrado la alianza electoral deseada y necesaria, que era la garantía de victoria de las fuerzas populares.
Es doloroso lo sucedido. El MNI tomará las medidas adecuadas.
¡Qué cada quien asuma su responsabilidad!. Pero que se tenga la entereza de decir la verdad, de cara al pueblo y no culpar a otros de sus propias dudas, prejuicios y vacilaciones. EL MNI está decidido a esclarecer este tema.
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